Galicia pone viento en popa hacia la transición energética. El último proyecto en sumarse a la lista para descarbonizar la industria tiene como protagonistas a Reganosa, Naturgy y Repsol, que han anunciado este viernes su compromiso de construir en los terrenos de la antigua central térmica de Meirama (Cerceda) una planta para la producción de hidrógeno verde, alimentada con energía 100 % renovable.

Las compañías tienen previsto explotar el potencial de este combustible verde que abastecerá a la industria y, entre otras fábricas, a la refinería de Repsol en A Coruña: «Es un pilar clave en la transformación industrial de la refinería coruñesa para fabricar productos de baja, nula e incluso negativa huella de carbono, como combustibles renovables y distintos componentes para el sector sanitario, textil o de envasado de alimentos, entre otros», señalan en un comunicado.

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