El alcalde José Luis Martínez-Almeida presentó este lunes uno de sus planes estrella para reducir los niveles de contaminación, bautizada como estrategia 360º, que prevé una rebaja del 20% de las emisiones de óxidos de nitrógeno para 2023. Pero la modificación de la ordenanza de Calidad del Aire, que —entre otras 200 medidas— abre de nuevo las puertas de Madrid Central a los vehículos con etiqueta C y, al menos, dos ocupantes, levanta varios interrogantes.

La anterior normativa del Gobierno de Manuela Carmena impuso a finales del pasado año que los vehículos con este distintivo, turismos y furgonetas de gasolina matriculados a partir de enero de 2006 y de diésel matriculados después de enero de 2014, tan solo podían entrar en la almendra central si poseían la invitación de un empadronado o si estacionaban en un garaje privado o un párking público.

Ahora, la prohibición desaparece y, además, también podrán acceder por las antiguas Áreas de Prioridad Residencial (APR), Las Letras, Cortes Embajadores y Ópera. Eso sí, siempre y cuando sean dos o más pasajeros los que circulen en estos vehículos, en todo momento.

¿Esto qué implica? ¿Puedo llevar a alguien al centro de la capital? ¿Un bebé contabiliza como pasajero? Ya sea al entrar o salir de la almendra central, o en cualquiera de sus calles, el vehículo con etiqueta C deberá circular siempre con el número mínimo de ocupantes exigido, entre ellos, también menores de edad.

Para controlar esta nueva excepción, el consistorio supervisará a través de las cámaras situadas en los accesos a Madrid Central y mediante controles aleatorios de agentes de movilidad y policías municipales. De esta forma, será difícil aprovechar esta medida para llevar a pasajeros y salir del centro sin ellos, o circular por la propia almendra sin acompañantes.

¿Qué ocurre si incumplimos esta restricción? Habrá que pagar la multa correspondiente. Eso sí, el equipo de Almeida ha anunciado una rebaja para los infractores de estas restricciones de acceso —y para aquellos delitos que no supongan un riesgo para la seguridad vial—, de los 90 euros actuales a 45 euros.

Información elaborada por ABC