La propuesta de la Comisión Europea para el futuro reglamento Euro 7, la normativa europea de emisiones que prevé que entre en vigor en julio de 2025, ha levantado en armas a los fabricantes de coches. Esta impondrá fuertes límites a las emisiones contaminantes de los vehículos de combustión, una medida que el sector considera poco eficaz y que, defienden, perjudicará especialmente a la industria española. Por ello, desde la asociación de fabricantes Anfac han aprovechado la presencia de la ministra de Industria, Reyes Maroto, en su foro este martes en Madrid para pedir al Ejecutivo español, que asumirá la presidencia de la UE en el segundo semestre, que medie para frenarla. “Si esta norma se pone en marcha, estamos en riesgo real de cerrar fábricas y de perder miles de empleos en España”, ha defendido Wayne Griffits, presidente de la asociación y de Seat.

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