Habrá impuestazo, de eso no hay duda. Y el Ministerio de Hacienda equiparará el impuesto especial de hidrocarburos del diésel y la gasolina, aplicando lo que desde hace tiempo venimos denominando como impuestazo al diésel. Esta medida supone un incremento de 11,33 céntimos por litro repostado, lo que afectará directamente a todos los conductores de vehículos con motor diésel.

El Gobierno justificó la medida como una internalización de los costes ambientales derivados del uso de combustibles fósiles. Sin embargo, a nadie se le escapa el efecto que puede tener la medida en la recaudación fiscal y que detrás se encuentra el cumplimiento con los compromisos exigidos por la Unión Europea.

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