El Índice de Precios al Consumo (IPC) ha frenado considerablemente en agosto con una moderación de seis décimas en comparación con el mes anterior, situándose en el 2,2%, el valor más bajo del año, debido a la caída de los precios tanto de carburantes como de los alimentos.

Según los datos de avance publicados este jueves por el Instituto Nacional de Estadística, la tasa subyacente -que excluye los precios de la energía y los alimentos, por ser más volátiles- también ha descendido en comparación con julio, aunque menos: pasa del 2,8% al 2,7%. Esta es la que los economistas consideran ‘núcleo’, por ser más cercana a la subida de los precios del tejido productivo.

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