El pasado 28 de marzo, la Unión Europea aprobaba el Reglamento que prohíbe la venta de nuevos vehículos ligeros y furgonetas con motor de combustión a partir de 2035. Sin embargo, el veto de Alemania a este acuerdo las semanas previas, lograba que la Comisión Europea reconociera el caso particular de los combustibles sintéticos para su uso en este tipo de vehículos.

A partir de esta fecha, los países de la UE solo podrán comercializar vehículos con motor de combustión que utilicen únicamente combustibles sintéticos para circular (también conocidos como e-fuels). El Ejecutivo comunitario se ha comprometido a presentar en otoño una propuesta legislativa para consagrar dicha exención para este tipo de combustibles.

Puede leer la noticia completa en EL ECONOMISTA