Madrid, 9 de marzo de 2023.- La transformación digital y ley Antifraude son dos de los grandes temas a los que los gasolineros deberán enfrentarse en los próximos meses. Así ha quedado de manifiesto en la jornada organizada por la Asociación de Empresarios de Estaciones de Servicio de la Comunidad Autónoma de Madrid (Aeescam) en la que han participado Ismael Grande Martínez, socio fundador y director de Marketing de Copermática Software, y Luis Fernando León, abogado y director general de L&C Privacidad.
Tras unas breves palabras de presentación por parte de José Luis Arellano, asesor jurídico de Aeescam, intervenía Ismael Grande que afirmó que la transformación digital es un cambio y que todo cambio ofrece una oportunidad que hay que aprovechar con inspiración y sin ser el último. No obstante, advirtió de que ese cambio “es voraz y veloz” por lo que hay que estar preparados antes de que llegue.
Grande Martínez aseguró que en el ámbito de las empresas asistimos a un cambio radical en la forma de relacionarnos y que se debe utilizar la transformación digital para mejorar las perspectivas de negocio, el trabajo en equipo y las relaciones con los clientes. “La transformación digital es una respuesta para dar una mayor agilidad a los procesos y un enfoque más eficaz para el negocio”, resaltó.
Asimismo, aseguró que no estamos ante una opción, sino ante una decisión determinante para poder competir y hay que estar inspirados para afrontar esta transformación, decisión, añadió, que debe tomar el núcleo directivo de la emprensa, “si la dirección no se compromete la transformación digital será un fracaso”.
En cuanto a la implantación del sistema tecnológico, aseguró que obliga a tener en cuenta tres aspectos: conocer el alcance de los que podemos conseguir; formarse para manejar esa tecnología; y que el conocimiento se divulgue entre el personal. Destacó, además, la importancia de cloud computing, la llamada nube, donde se opera de manera cotidiana porque todo circula en ese espacio: correo electrónico, cuentas, transferencias… y los beneficios que aporta.
Finalmente, indicó que la adaptación a la nueva realidad digital pasa por conocer con claridad las necesidades de cada empresa para ver las oportunidades.
Respecto a la ley Antifraude, Grande Martínez recordó que lo que plantea es la integridad, conservación de datos, accesibilidad, legibilidad, trazabilidad y la inalterabilidad o incapacidad de poder alterar los registros importantes y que el reglamento, aún no aprobado, lo que pretende es evitar dobles contabilidades.
La nueva Ley Antifraude (Ley 11/2021, de 9 de julio, de medidas de prevención y lucha contra el fraude fiscal), cómo afecta a las aplicaciones informáticas de facturación y el reglamento aún no aprobado para su aplicación fue abordado con más profundidad por el abogado Luis Fernando León, que recordó que la fecha para su obligada aplicación es el 1 de enero de 2024.
León calificó esta normativa como “la antesala de la digitalización” y afirmó que está relacionada con la digitalización de los pagos, que obligará a las empresas a adaptar nuevos sistemas de pago digital. “La ley antifraude es una manifestación más de todas las normas europeas”, aseguró.
El ponente puso de manifiesto la preocupación existente ante esta ley que afecta a las pequeñas economías “porque les viene grande”, y que supone “medidas de control” que obligan a prepararnos ahora, “porque cuando entre en vigor será tarde”. Esta ley, añadió, da las pautas para no incurrir en fraudes y obliga al uso de los programas para garantizar “la integridad, conservación, accesibilidad, legibilidad, trazabilidad e inalterabilidad de los registros sin omisiones o alteraciones”, tal y como señaló su compañero de mesa. En este sentido, recordó que el reglamento que la regula, pendiente de aprobación, obliga también a los fabricantes del software a desarrollar sus productos siguiendo la norma y establece una corresponsabilidad usuario/fabricante, ya que debe dar autenticidad de la certificación conforme la ley.

León explicó además los tres requisitos básicos del reglamento: impedir cambios en las facturas ya emitidas, que las facturas se emitan con un sistema de huella o código QR y que las facturas se envíen a la Agencia Tributaria de forma inmediata, “lo que supone un mayor control por parte del fisco del sistema de facturación”, afirmó.

“El cambio que viene es brutal y está ya aquí”, aseguró el abogado que añadió que la ley quiere acabar con la economía sumergida, las cajas B, la doble contabilidad… lo que supone, reiteró, “un gran control”. “La Administración quiere ver que cumplimos la norma de forma proactiva”, aseguró.

Por último, se refirió a las multas de la ley Antifraude que irían desde los 1.000 a los 150.000€ y reiteró que la responsabilidad no es sólo para el usuario sino también para el fabricante del software. “No quiero asustar, pero lo mejor es prevenir y adaptar nuestros negocios ya ante lo que nos viene”, concluyó el ponente.