por El Economista

La cuenta atrás para la cumbre de la OPEP del próximo jueves mantiene el goteo alcista en la cotización del petróleo. La semana pasada la subida superó el 5%, la mayor revalorización semanal registrada desde el pasado mes de diciembre.

En la jornada de hoy la cotización del barril de Brent amplía sus avances hasta alcanzar los 54 dólares. Estos niveles representan un 10% de escalada desde los mínimos registrados al inicio del mes.

Las subidas en el precio del barril tipo West Texas, de referencia en Estados Unidos, permiten aumentar su colchón por encima de la barrera psicológica de los 50 dólares.

Los inversores han borrado en apenas dos semanas los efectos del reciente desplome sufrido por el precio del petróleo. Un efecto determinante en este rebote ha sido el acuerdo entre Arabia Saudí y Rusia, los dos principales productores, para prorrogar las medidas vigentes desde el inicio del año.

A falta de tres días para la cumbre de Viena, el mercado continúa dando por hecho un consenso más que suficiente para extender este acuerdo al resto de los países que suscribieron los recortes de producción iniciados en enero. Las incógnitas se centran por tanto en los plazos y la magnitud del recorte.

A medida que se acerca la cumbre de la OPEP crecen los mensajes a favor de extender las medidas hasta marzo de 2018, y no sólo hasta final del presente ejercicio.

Desde la OPEP han surgido además propuestas para estudiar un aumento en la magnitud de los recortes. Las cuotas asignadas desde enero representaron un descenso de la producción en unos 1,8 millones de barriles diarios. El repunte próximo al 10% en la producción de EEUU, gracias al auge del 'shale oil', ha contrarrestado buena parte de este freno.

Las dudas de la OPEP y de países como Rusia radican ahora en evaluar la conveniencia de agravar los recortes, aún a costa de perder cuota de mercado, con el objetivo de afianzar un mayor equilibrio entre la demanda y la oferta que reforzar la estabilidad en el precio del crudo.

El dólar, en mínimos
Al margen de los efectos de las especulaciones previas a la cumbre de la OPEP del jueves, los analistas destacan un factor determinante también en las últimas subidas del precio del petróleo: la debilidad del dólar.

La divisa que monopoliza el mercado del petróleo cotiza en zona de mínimos desde noviembre respecto al euro, al borde de los 1,12 dólares. En su cruce con la libra, la moneda británica bordea también sus máximos anuales, a un paso de la barrera de los 1.30 dólares.