Las cadenas de suministro de la industria automovilística de EEUU se verán perturbadas por la caída del puente Francis Scott Key en Baltimore este martes, cuando salía del puerto de la ciudad. "Es un puerto grande con mucho flujo, por lo que tendrá un impacto", ha dicho este martes el director financiero de Ford Motor Company, John Lawler al canal de televisión de Bloomberg. "Trabajaremos en las soluciones alternativas. Tendremos que desviar piezas a otros puertos a lo largo de la costa este o a otras partes del país", ha añadido a la agencia estadounidense.

Por su parte, General Motors (GM) también ha dicho que está trabajando para desviar los envíos de vehículos que habían llegado a través del puerto de Baltimore y espera que el incidente tenga un "impacto mínimo" en su negocio.

Puede leer la noticia completa en EL MUNDO